La Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Universitario Ramón y Cajal se ha visto obligada a funcionar con el ingenio, al estilo del pícaro. Como Lucas Trapaza, el Dr. Sabán se las tiene que ingeniar para dar asistencia y prevención a un número de pacientes en constante crecimiento con unos recursos económicos y de personal cada vez menores.
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